Los cuatro caracteres de la secuencia de apertura significan "El medio divino que ha descendido al mundo mortal", lo que quiere decir que es el ser espiritual más alto y que ha adquirido una forma física/forma mortal.
El Avatar es el maestro de los cuatro elementos. Es el espíritu del mundo encarnado en forma humana. Su deber es dominar las cuatro disciplinas de control y utilizar ese poder para mantener el equilibrio entre las cuatro naciones.
El ciclo de reencarnación del Avatar
El ciclo de reencarnación corresponde con el ciclo de las estaciones, cada una de las cuales está relacionada a una nación en particular y a un elemento, el agua con el invierno, la tierra con la primavera, el fuego con el verano, y el aire con el otoño.Cuando el Avatar muere, su espíritu vuelve a nacer en la nación siguiente, dictada por este orden cíclico.
Este ciclo también dicta el orden tradicional en el que un avatar domina los elementos, iniciando con el de la nación en la que haya nacido. El ciclo sólo puede romperse si el Avatar muere mientras utiliza el Estado Avatar.
El Avatar tiene una conexión innata con el mundo de los espíritus y lo utiliza como un puente que permiten conciliar los dos mundos y asegurar la armonía. También puede utilizar esta capacidad para ponerse en contacto con los espíritus de los Avatares anteriores y aprovechar su energía combinada para llevar a cabo hazañas de control más allá de cualquier otro maestro. A lo largo de los siglos, innumerables encarnaciones del Avatar han servido para mantener la armonía en el mundo.
Cada nación tiene un método para reconocer al nuevo Avatar. Entre los Nómadas del Aire, se les presentaba cientos de juguetes a niños que hayan nacido cerca de la fecha de la muerte del anterior y, el que seleccionase los cuatro juguetes que pertenecieron a los avatares anteriores sería reconocido como tal.Tradicionalmente, al niño se le revela su identidad como Avatar en su decimosexto cumpleaños. Sin embargo, al Avatar Aang se le dijo mucho antes a causa de que los monjes veían venir el ataque de la Nación del Fuego. Korra fue descubierta como Avatar, cuando era todavía una niña al verla controlar tres elementos sin capacitación formal.
El Espíritu Avatar
En la serie de Aang se manifestó de un tamaño gigantesco y con la apariencia de éste en Estado Avatar, (pienso que es la representación abstracta y personal que tuvo Aang, quizá a Roku u otro Avatar se le manifestó de manera distinta).
El Avatar Yangchen explica por qué es necesario que el Avatar sea un ser mortal en el especial Escape from the Spirit World:
"El Avatar debe ser compasivo hacia todas las personas, y la única manera de hacerlo es vivir con ellos. El Avatar tiene que experimentar la tristeza, la ira, la alegría y la felicidad. El sentir todas estas emociones, le ayuda a entender lo preciosa que es la vida humana. Así, hará cualquier cosa para protegerla."
El Estado Avatar
Según el Avatar Roku en el capítulo 1 del libro 2, tierra:
El Estado Avatar es un mecanismo de defensa, diseñado para fortalcerlo con todas las habilidades y sabidurías de los antiguos Avatares. El brillo es la combinación de todas sus vidas pasadas, que concentran su energía en su cuerpo. En Estado Avatar es sumamente poderoso, pero también es muy vulnerable.
Si muere en Estado Avatar el ciclo de reencarnación se rompería y el Avatar dejaría de existir.
De ser cierto esto el primer Avatar no pudo entrar en el Estado Avatar.
Control de la energía
Pocos Avatares también poseen la capacidad de controlar la energía, aunque muy pocos han aprendido esta técnica, y menos aún la han utilizado. El Avatar Aang aprendió esta técnica de una tortuga león y la utilizó para eliminar el control del fuego del Rey Fénix Ozai, poniendo así fin a la Guerra de los Cien Años. Korra también aprende esta habilidad después de haber sido capaz de ponerse en contacto con Aang (tras perder su control). Aang utilizó esta habilidad para restaurarlo y ella también hizo lo mismo con Lin Beifong (y se cree que con el resto de los que lo perdieron a causa de Amon).Promedio de vida (Más información)
La longevidad del Avatar generalmente no difiere a la de un humano común, sin embargo existen casos excepcionales como el de Aang, que al estar atrapado en un iceberg vivió 166 años, o el de Kyoshi que vivió 230 años.
